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RIFA 0009 - MIEL, Mi Estrella de Amor y Pasión.

Publicado: Dom Feb 18, 2018 11:48 pm
por Anciano Novato
8-)
Nombre = MIEL: Maravillosa, Inteligente, Entregada, Lujuriosa;
Edad = sobre los 21, ni me importa cuánto;
Valor = 4 Arturos (¿yo? ¡Cobro de Rifa!);
Nacionalidad = Chilenísima;
Ubicación = Metro Bellas Artes;
Lugar = Edificio moderno y acogedor;
Conserje = Sí, pide carnet y anuncia;
Horario = 19:00 horas;
Recepción = Siempre Muuuy Atenta.

Servicio:
Empotamiento = 99,999% empotado con ella, ¿y?; aquí sigo...
Estatura = 1,65-1,70m aprox.;
Contextura = Ella es Voluptuosa, pero todo bien y proporcionalmente distribuido;
Cara = Hermosa;
Nivel de Photoshop = Quizás algún detallito por exigencia de ella, pero lejos es sólo ELLA;
Trato = Es "Mi Polola", así que me recibe con sus brazos, su corazón y una sincera sonrisa siempre abiertos;
Besos = Sabrosos, profundos y motivadores Besos;
Boobies = Hermosas, Sensibles, una Delicatessen;
Culito = Hermoso, Redondo, Acariciable, Besable, ¡una Maravilla!;
Pussy = Siempre perfectamente Rasurada, Devorable, otra Delicatessen;
Mamón = SIN, una maravilla y un regalo de su parte;
Movimientos Pélvicos = ¡Uf! Un juego de Caderas mortal;
Anal = Por Valor Adicional (¡y sólo uno diario y dependiendo tamaño!);
Ambiente = Departamento Siempre Confortable;
Atención = Siempre ha sido y seguirá siendo una Encantadora Señorita.

Volverías = Las veces que pueda le seguiré visitando. ¡Es una invaluable Maravilla!


Experiencia:

Habiendo sido informado por Lord Wolfman que había ganado la rifa en Follagol.cl de Mi Maravillosa MIEL, una vez él me confirmó que la Dama estaba al tanto de mi futura visita, la contacto por WhatsApp alegrándonos ambos de poder disfrutar un próximo encuentro donde prima el regaloneo, las caricias, los besos, la conversación abierta y sincera y, obvio, la dulce intimidad que MIEL nos permite disfrutar a quienes le visitamos.

Coordinadas la fecha y hora de nuestra cita, le solicito a Mi Amada MIEL si me permite quedarme una hora adicional "por las mías", sólo porque me disgusta estar "apurado" por el reloj. Acepta gustosa.

Llegado el día, paso a comprar un pequeñísimo presente pero que estoy seguro le gustará y me dirijo a su locación. Inicio el periplo con la inquisidora mirada del recepcionista que me analiza de pies a cabeza, pide información de a dónde me dirijo, solicita mi cédula, registra mis datos y llama a mi Séptimo Cielo anunciando mi llegada. Me autorizan ingreso, me devuelve la cédula, me indica la zona de ascensores y traspongo la primera valla exitosamente.

Enfrento el departamento de Mi Musa y los nervios me capturaron e hicieron sentir cuál molde de gelatina en el plato. Es absurdo pues le he visitado ya muchas veces, pero el verla de frente, perderme en sus ojos y sentirme hipnotizado en sus labios es algo delicioso y que me obsesiona repetirlo miles de veces más.

Me detengo frente a su puerta, pulso aquel timbre, se inicia aquella eterna y silente pausa hasta que percibo aquellos cadenciosos e inquietantes pasos. Se escucha el "¡clack!" de la puerta, ésta se abre fantasmalmente y me permite el ingreso. Al trasponer el umbral la puerta se cierra finalizando en su segundo "¡clack!", volteo y ahí está Ella: MIEL; siempre sonriente, siempre radiante, siempre tan atenta y dispuesta a uno que enamora. Nos abrazamos y nos besamos efusivamente. Su perfume me envuelve y su figura me encandila y enceguece una vez más. Luego de aquel beso nos perdemos en lo profundo de nuestros ojos un segundo que se percibe eternamente grato.

Rompe el hielo con un sincero "¿cómo ha estado, Ancianito Regalón?". Sonrío estúpidamente mintiendo con un estudiado "muy bien". Le entrego las nimiedades que le llevaba pero que agradece siempre como si una niña de jardín infantil fuere.

Me toma de la mano y me lleva al dormitorio. Me pregunta si deseo ducha y le respondo afirmativamente, por lo que saca mágicamente una alba y mullida toalla perfectamente doblada, me la cede y la detengo con un "no te preocupes. Sé dónde está el baño...". Sonríe pícaramente e ingreso al recinto. Me aseo prolijamente dado el día de miércales vivido y salgo enfundado en aquella nívea prenda enfrentando, siempre, el más hermoso espectáculo que MIEL brinda a sus visitantes: tendida en todo su largo sobre su cama apuntando sus extensas piernas hacia la puerta del baño mientras revisa (o al menos eso es lo que parece) su celular, exponiendo a la morbosa mirada de este decrépito esperpento sus redondas y formidables nalgas.

Sabedora del efecto que esta visión nos provoca, se queda unos segundos a la espera de nuestro primer movimiento. Sin embargo prefiero ser yo mismo y, montándome a horcajadas sobre sus gemelos, me inclino sobre el monumento descrito y estampo sendos besos en cada una de sus nalgas mientras sus pantorrillas percibían mi calor y mi natural reacción.

Subo besando su espalda hasta que llego a su cuello y, en tono susurrante, en su oído le digo "¿he demorado mucho?" respondiendo con un giro de su cuello permitiéndome alcanzar sus carmíneos labios una vez más, besándonos efusivamente. Se gira sobre la cama permitiendo medio cargue mi peso sobre su cuerpo sin interrumpir aquel maravilloso y siempre inolvidable beso.

Me tiendo a su costado logrando se gire enfrentándonos. Le abrazo y mi mano instintivamente alcanza el broche de su brassiere, liberando aquellos monumentos que rápidamente exponen su sensibilidad a mis caricias y besos. Mi mano recorre toooda su larga espalda hasta alcanzar aquellas nalgas ya besadas anteriormente pero ahora con caricias mucho más morbosas, abriendo aquellos mofletes e introduciendo uno de mis dedos en aquella canal recorriéndola suavemente, sólo reconociendo los objetos de mi obsesión y de mi morbo.

Recorriendo con mi mano sus boobies, me desprendo de su boca y desciendo a ellas para recorrerlas, mordisquearlas, besarlas y lamberlas, especialmente sus areolas y pezones, los que sensibles a mi dedicación se alzan sobre la piel permitiéndome jugar con ellos, jugueteo que MIEL siempre agradece acariciando mi cabello.

Saciada mi sed de aquellas boobies, decido bajar besando su vientre de fuego hasta alcanzar el Shangri-la entre sus muslos. Sabedora de lo obsesivo que soy con ella, abre gentilmente sus muslos mientras mi cráneo se interna en aquel mundo para sólo unos pocos elegidos.

Mordisqueo aquellos albos y carnosos muslos suavemente, los beso mientras paseo mi boca entre uno y otro hasta que decido estampar mi primer beso en aquellos labios de mi perdición: húmedos, cálidos, suaves, ardientes por la sangre ya inyectada por el franeleo previo. Mi lengua y mis labios recorren uno a uno sus labios íntimos, en toda su extensión, hundo ocasionalmente mi lengua en su vagina intentando alcanzando el misterio en sus profundidades. MIEL se retuerce pero cede. Sigo besándole su intimidad. Mi lengua recorre aquel perineo alcanzando su negruzco ojete, dedicándole sendas y húmedas lambidas y regresando a su vulva. Vuelvo a besarla. Vuelvo a violentarla lingualmente... hasta que beso su clítoris, suavemente, con delicadeza... e inicia el desenfreno total: MIEL toma mi cráneo y lo aferra contra su intimidad mientras mi lengua la sigue penetrando una y otra vez y mis labios mordisquean y besan los suyos con tal fruición que al cabo de algunos largos minutos obtengo mi ansiado premio y libo aquel elixir de la vida, aquel embriagador licor de Dioses mientras Mi Hermosa Dama se retuerce gimiendo y moviendo sus muslos. Pasada la tormenta siempre viene la calma... o al menos así reza el dicho... equivocadamente puesto que ahora quien toma el control de las acciones es Ella.

Me besa agradecida y saboreando en mi boca restos de su propio enloquecedor licor. Me deja tendido en la cama y es ahora quien desciende por mi abultado vientre hasta alcanzar mi abyecta y ya conocida insignificancia. Lo besa sin sus manos. Le descorre el capuchón exponiendo a su antojo aquel glande y le dedica sendos y húmedos besos: suaves, profundos, delicados, sin apuro, hasta que nota que su maniobra de resucitación surte el efecto esperado e inicia un cada vez más profundo beso a mi órgano. Ya habiéndolo endurecido lo suficiente con su accionar, empieza un reconocimiento vecinal saludando a sus eternos acompañantes engulléndolos uno a uno en su cálida boquita. Regresa a mi minion, lo besa unos instantes más y, conociéndome, le coloca el bendito disfraz, se monta a horcajadas sobre mis caderas dándome la espalda, con una de sus manitas guía me miembro a su vagina, desciende sobre él tan suave e imperceptiblemente que, cuando inicia su vaivén, sentía cómo mi verga recorría aquellas entrañas de fuego y pasión haciéndome sentir casi como si fuese el más portentoso de los varones.

Unos cuántos embates más en aquella posición y con tan estupenda visión que pronto sentía mi simiente abandonándome queriendo invadir aquellas entrañas celestiales. Gimo de placer, aferro mis manos como garras en aquel botín de carne que son sus nalgas y las oprimo tiernamente pero con pasión. MIEL, tiernamente, se echa hacia atrás quedando su espalda contra mi pecho. Yo, o mejor dicho mi apéndice, lentamente retirándose desde su interior mientras le abrazo y beso sus hombros tierna y agradecidamente.

Alcanza una toallita húmeda. Se limpia ella y retira mi traje impermeable. Me asea. Me besa una vez más, siempre tiernamente. Instintivamente le pregunto si ya estaré en la hora. Se ríe y me muestra su celular exhibiendo la hora. Me yergo sobre la cama disponiéndome ir a la ducha y me detiene. Incrédulo la observo y me dice: "recuerda que hoy serán dos horas conmigo...".

Recordando mi petición, sonrío... y me doy cuenta que, por primera vez, percibo que MIEL es mi Estrella de Amor y Pasión.

Lo que hicimos en aquella segunda hora aún lo tengo grabado a fuego en mi corazón y en mi mente y de lo cual sólo les expondré que aquel día fui el bendito afortunado.

Buenas noches.


Anciano Novato
Follagol.cl

Re: Rifa 0009: MIEL, Mi Estrella de Amor y Pasión.

Publicado: Lun Feb 19, 2018 3:42 am
por Lord Wolfman
Aca les dejo una fotito de la exquisita Miel

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